Perder peso no es una hazaña fácil. A menudo, las personas optan por entrenamientos excesivos y dietas locas a fin de ponerse en forma rápida, pero por desgracia, no siempre funcionan (por lo general, resultan en fluctuaciones de peso yoyo). Así pues, pierda libras solo cambiando tu estilo de vida poco a poco, sin ayunos o atracones incontrolables e innecesarios.
1.Reconoce que el cambio no es de la noche a la mañana
Tu pérdida de peso debe ser de forma natural. Mantén tus expectativas cotidianas realistas, esto es importante. Algunas semanas perdería tres libras y algunas semanas ganarás una libra o dos, pero siempre trata de mantenerte firme, no quites los ojos de tu meta.
2. La ropa bonita puede ser una motivación
No hay mejor sensación que entrar en un vestuario, probar la ropa y disfrutar de todo aquello de lo que te has perdido durante años. Reemplaza los elementos de tu armario y tira toda la ropa vieja porque no hay marcha atrás.
3. Tu salud mejorará
¿Otro motivador? Reconoce cuánto mejor te sientes cada día. No más dolor de rodilla y mucho menos dolor de espalda.
4. Prepara comidas saludables durante toda la semana
Como madre y mujer que buscas perder peso, por ejemplo, después del embarazo, debes desarrollar una nueva rutina que puedas seguir. Una buena idea es preparar la comida los domingos, así tendrás aperitivos y comidas saludables a la mano en la nevera para agarrar en cualquier momento de tu apretada agenda.
5. Ve al gimnasio
Trabajar todos los días haciendo ejercicios es una terapia mental. El gim puede ser la hora perfecta para aclarar tu mente y olvidarte de los problemas y aliviar el estrés. Todo esto lo conseguirás al mismo tiempo en que te pones en forma. Haz que tu hora de ir al gimnasio sea una hora dedicada a ti, se trata de un compromiso diario que tienes contigo mism@.
Si no puedes ir al gimnasio, camina. Compra un cuenta pasos (podómetro) y establece un objetivo de un mínimo de 6.000 pasos que necesitarás caminar un día fuera de tu tiempo en el gimnasio. ¡Qué esa sea tu hora feliz!
6. Cambia a porciones más pequeñas
Come porciones más pequeñas, evita comidas fritas y sáltate el postre. También es mucho menos desalentador simplemente cambiar una cosa en su plato en lugar de renovar toda su dieta, y si te das cuenta de que en un primer momento o no, estos pequeños cambios en tu alimentación harán una gran diferencia en tu salud en general.
Si aún así no crees tener la fuerza de voluntad necesaria, pídele dirección a Dios, Él te guiará en el camino de una vida plena y mucho más saludable
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