La alimentación saludable significa comer alimentos variados para que su hijo reciba todos los nutrientes necesarios para un crecimiento normal. Esto suele ser una tarea difícil, pues muchos de nuestros hijos se empecinan en comer una o dos cosas de las que les gusta, y por lo general, no son alimentos saludables; más bien son comida chatarra que a los niños les encanta.
El bienestar de nuestros hijos es primordial para los padres, pero sobre todo, su salud; y uno de los factores más importantes para lograrlo es su dieta.
Dr. Charles
Alimentar a un niño pequeño de entre tres y siete años puede resultar complicado para muchos padres, por lo que tienen que recurrir a dosis extras de paciencia, perseverancia e imaginación.
Como te contaba más arriba, a veces la solución más fácil es darles de comer lo que quieren, pero los niños no son capaces de controlarse a sí mismos, por lo que deben tener una dieta equilibrada para que crezcan sanos y fuertes, y para lograrlo hay que ofrecerles platillos que sean divertidos y que apelen a sus sentidos y contengan todos los nutrientes que necesitan.
Cuando nuestros hijos son bebés tenemos mucho más control de su dieta, ya que no hablan, sólo comen todo lo que ofrecemos. Pero cuando el niño cumple los dos años empieza a preferir el sabor de ciertos alimentos o detesta el sabor de otros, y es cuando debemos decidir cuál es la mejor comida sana para nuestros niños.
Sin embargo, existe otra preocupación cuando vemos que nuestros hijos comen muy poco o por el contrario, comen en demasía. Por lo que, como padre debes tener presente que el patrón de consumo de calorías varía de un niño a otro, no espere que su hijo coma la misma cantidad de alimentos en cada comida o merienda ,todos los días.
Consejos para mejorar la alimentación sana de los niños
-Comer juntos, como una familia tan a menudo como sea posible: hoy en día las familias acostumbran a comer separados: una parte come en la cocina, otra frente al televisor, otra en la habitación, y quizás, el abuelo o la abuela coma en la mesa. Es preciso hacer de las comidas familiares un momento agradable y positivo. La presión para comer reduce la aceptación de los niños de querer probar alimentos nuevos o diferentes.
- No obligues a un niño a comer un determinado alimento porque es probable que se niegue a comerlo, incluso, si es algo que normalmente disfruta.
- Escoja alimentos saludables para sus comidas familiares.
- Trate de tener un horario para las comidas. Es decir, comer a la misma hora todos los días.
- Ofrécele solo agua entre las comida para que su hijo tenga hambre para la próxima comida.
- Hacer de la actividad física una parte de la vida cotidiana de su familia.
- Tenga cuidado con la comida basura, pues la mayoría de los hogares tiene disponible muchas golosinas en casa; obviamente, la mayoría de los niños elegirán estos alimentos, por lo que es mejor tener comida sana en su refrigerador, como frutas de temporada.
La tristeza o la ansiedad de un niño pueden hacer que este coma menos o demasiado. Si cree que las emociones de su hijo están afectando su dieta, resuelva el problema que causa esas emociones, en lugar de centrarse en la conducta alimentaria.
- Tenga en cuenta que los hábitos alimenticios de las familias se transmiten de padres a hijos; por tanto, si realiza un buen trabajo hoy por sus niños, se lo agradecerán sus nietos...
Si usted quiere que sus hijos coman sano, comience a hacerlo usted primero, ya que los niños son un reflejo de los padres. Si ven que su alimentación es saludable -que incluye todos los grupos de alimentos- seguramente aprenderán de usted y lo imitarán.
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