¿Qué es el síndrome de Sjögren?

El síndrome de Sjögren es una enfermedad poco conocida. Esta es más común en mujeres mayores de 40 años.

El síndrome de Sjögren es un componente dentro de un grupo de enfermedades difíciles de diagnosticar, consideradas extrañas porque afectan solo a una pequeña parte de la población. 

Sin embargo, las personas que sufren de esto, no es nada raro, es definitivamente una enfermedad tan difícil como la de cualquier otra persona, que necesita la correcta asistencia médica.

¿Qué es el síndrome de Sjögren? Se trata de una enfermedad autoinmune y sistémica que generalmente influye en las glándulas exocrinas.

Las glándulas exocrinas son un conjunto de glándulas distribuidas por todo el cuerpo, y forma distintos órganos que producen sustancias no hormonales, pero realizan una función específica, por ejemplo, las enzimas. 

Lamentablemente, esta enfermedad puede tardar años en ser diagnosticada porque presenta muchos síntomas que se pueden confundir con otras enfermedades.

Pero para que quede claro, esta es una enfermedad autoinmune. Esto significa que definitivamente el sistema inmune mismo es el que ataca a su cuerpo tratando de protegerlo de agresiones externas que no son reales, no existen.

Es sistémico principalmente porque, además de los síntomas clave, puede tener muchos otros síntomas relacionados con casi todos los órganos o funciones importantes.

Esto influye en las glándulas exocrinas, que son las encargadas de crear los fluidos biológicos (lágrimas, saliva, humedad en las mucosas). El resultado es que su síntoma más conocido es la sequedad, que suele afectar a la zona de la boca (xerostomía), o provocar ojos secos; también puede afectar cualquier otra capa mucosa del cuerpo: zona nasal, vagina, mucosa bucal...

Síntomas primarios, diagnóstico y tratamiento del síndrome de Sjögren:

Al igual que con la mayoría de las enfermedades raras, cuando se intenta diagnosticar es definitivamente difícil, como resultado se confunden sus síntomas con otras enfermedades. 

Esta es una enfermedad crónica que avanza lentamente. De hecho, no es inusual pasar un unos diez años para ser diagnosticada adecuadamente, lo que para el paciente puede ser realmente traumático.

Sin embargo, la sequedad es su sello distintivo. La ausencia de lágrimas, la dificultad para tragar saliva, sequedad en la piel o la garganta, causando ronquera o tos irritante e incluso la sequedad vaginal en mujeres que aún no han llegado a la menopausia son algunos de los síntomas más obvios. 

Los trastornos físicos y mentales que puede causar este síndrome, si no se tratan adecuadamente, pueden ser de todo tipo. Algunas veces esta enfermedad se manifiesta con otras, como la artritis reumatoide o el lupus. Otros simplemente van acompañados de fatiga generalizada que no tiene una explicación clara.

Por desgracia, se desconocen las causas de la enfermedad de Sjögren y todavía no existe una cura definitiva. Esto no significa que las personas que lo sufren no puedan tener una buena calidad de vida con los tratamientos existentes para aliviar sus efectos.

Entre los tratamientos tenemos los medicamentos biológicos de reemplazo de fluidos como las gotas para lubricar los ojos o la saliva. 

Es necesario un diagnóstico lo antes posible, así como un seguimiento por parte de un especialista que supervise constantemente el desarrollo de la enfermedad.